domingo, 13 de diciembre de 2015

VOLVER A LA TIERRA EN CADA GESTO -BREVE ELOGIO DE LO SENCILLO-

 
 
Nunca el ser humano en toda su andadura por la historia estuvo más lejos de la tierra. Y nunca sintió mayor desapego por su terruño, sus animales, sus plantas, sus ríos y sus valles, sus noches estrelladas, su rocío y su escarcha, su viento, sus nubes y su lluvia. El milagro inexplicable de un pomelo.

Nos protegemos de todos esos elementos, que son precisamente los que nos dan la vida, nos ocultamos de ellos y los ignoramos, tanto que en las grandes ciudades apenas se pueden contar tres o cuatro estrellas y la naturaleza llega tan matizada a sus habitantes que poco o nada saben de ella.
 
Pero es la tierra la que nos regala, con el esfuerzo de quien la trabaja, milagros como una mandarina, un repollo o una lechuga de hoja de roble. Es la tierra la que sustenta a todos los animales que luego aparecen presentados asépticamente en los lineales del supermercado, descuartizados. Porque aquí el concepto de sinergia desaparece completamente en favor de la productividad y del beneficio económico. Y en detrimento de la vida misma de los animales sacrificados.
 
Del cerdo se aprovecha absolutamente todo, qué duda cabe, salvo el cerdo en sí mismo.
 
Vivimos de espalda a la naturaleza ignorando que somos parte de ella, que la vida no brota en las cámaras frigoríficas, que el agua no mana de botellas de sugerentes nombres comerciales y que el cielo es algo más que parte de un decorado.
 
Yo vuelvo a tumbarme sobre los graníticos canchales de las sierras, y siento en mi piel el pálpito del mundo y el calor de sus entrañas.
Camino descalzo y comprendo un poco mejor la manera en la que Dios nos habla.  
Abrazo a un olmo, y a una encina, y a un olivo. Y me inclino ante la majestuosidad de un brote de menta.

Declaro la importancia de lo sencillo y llano. Requiero el cobijo del cielo y busco abrigo entre las peñas. Me gusta el olor de la tierra mojada, del centeno y el trigo, de la cebada, del pan recién hecho, de una colada entre dos palos, de un cubo lleno de aceitunas recién vareadas y de un castillo de arena.
 
Y mejor que nos vayamos acostumbrando al olor de la tierra, y que nos vaya gustando, porque más pronto que tarde todos volveremos a ella. Como escribían los romanos en los enterramientos de los seres amados, "Sit tibi terra levis".

martes, 22 de septiembre de 2015

LO QUE DE VERDAD IMPORTA

Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir a un congreso organizado por la fundación "Lo que de verdad importa". Habitualmente esta fundación organiza "eventos" para altos directivos en los que se explican en un acto plagado de guiños pretendidamente cómplices, anécdotas más o menos creíbles y simpáticas y curiosidades varias, historias de superación y "éxito" que ayuden a los asistentes a ser más permeables a valores como el compañerismo, la generosidad, la lealtad, la autenticidad, la satisfacción por el trabajo bien hecho y por supuesto, no puede faltar en estas charlas la cooperación, el trabajo en equipo y la capacidad de delegar funciones y responsabilidades. Ah, y el compromiso con la empresa.
 
Estos temas son ya clásicos y recurrentes en este tipo de charlas que habitualmente protagonizan glorias más o menos conocidas del mundo del deporte y por las que cobran cantidades muy importantes. Luego, las empresas que pagan la asistencia a este tipo de actos pueden presumir públicamente de dar una formación integral "humana y en valores" a sus directivos, lo cual les ayudará a tener, qué duda cabe, una mejor imagen. Gana pasta el ponente, gana pasta la empresa -fundaciones con nombres sugerentes, normalmente- que organiza y vende el "evento" y la empresa que lo compra mejora su imagen, lo que le ayudará a vender más. 
Los directivos pasan un rato ajenos a las obligaciones y exigencias diarias del trabajo, comparten unos chascarrillos, unos bostezos y unos emparedados. Y todos contentos.
 
En concreto, el ponente que a mi me tocó había sido un escalador profesional. El paralelismo entre el equipo directivo y la cordada era inevitable. Si uno se cae arrastra a todos los demas, tenemos que apoyarnos unos a otros, hacernos las cosas más fáciles, despejar y superar obstáculos para así poder lograr entre todos y con un esfuerzo común y coordinado, la cumbre. La cima, el non plus ultra. El éxito. El éxtasis.        
 
Pero regresando al lodazal de las almas mortales, vemos que se ha descubierto un nuevo pastel. Esta vez protagonizado nada menos que por VW...
Ya sabemos que en USA, la Agencia de Protección Medioambiental no es una mera institución donde colocar a cadáveres políticos y amigos otrora influyentes agradeciéndoles los favores recibidos.  El fraude es de proporciones enormes, tan colosal como la multa a la que se enfrenta el fabricante; 18.000 Millones de dólares. Y es que según denuncia la EPA, el fabricante alemán había diseñado un software específico que gestionaba su centralita electrónica de tal manera que cuando el coche era sometido a un análisis de emisiones de gases, el coche se comportaba ejemplarmente y mantenía las emisiones a raya, pudiendo así superar el test cumpliendo con la exigente normativa americana al respecto. Una vez que la centralita detectaba que ya no se encontraba en "modo test", pasaba a un funcionamiento mucho menos comedido con las emisiones, incumpliéndolas por amplio margen, lo cual otorgaba al motor una mayor alegría de la que poder también presumir. Un engaño sofisticado que afecta a las centralitas de 482.000 coches diésel VW y Audi y que supuso invertir una considerable cantidad de recursos en programar estas centralitas para que actuaran de la forma deseada por el fabricante.
 
Personalmente me gustan bastante las campañas de publicidad de estas dos marcas. Transmiten con fidelidad la imagen que quieren que tengamos de sus coches y envuelven al posible cliente en un conjunto de sensaciones placenteras y deseables. Desde el atractivo de la juventud y la belleza hasta el éxito profesional, pasando obviamente por el seductor diseño y el placer de conducir tan sofisticadas máquinas. Pero en los últimos lustros se ha sumado un argumento de ventas igualmente potente que se ha hecho imprescindible y está prácticamente presente en toda la publicidad: la responsabilidad medioambiental. Ser "eco-friendly", cuidadoso con el entorno y declarar públicamente la guerra al archicacareado calentamiento global, vende.
 
Para eso pagan verdaderas fortunas a las agencias de comunicación. Da igual cómo sea yo de verdad; lo importante es lo que piensen los demás, y para ello invierto lo que haga falta en ofrecer y proyectar esa imagen que me haga más atractivo a los ojos de los consumidores. Y así me comprarán más fácilmente.
Hace 20 ó 30 años los argumentos de venta eran distintos, entonces hablaban de prestaciones, de aceleración, de velocidad punta. Era lo que vendía. Y si lo que pudiera ayudar a vender un producto ahora fuera su fuerte carácter prerafaelita, pues las marcas no tendrían ningun empacho a la hora de declararse prerafaelita de toda la vida, como el que más.
Porque no nos olvidemos, de lo que se trata es de vender. Por encima, ya lo vemos, de cualquier otra consideración.  
Lo hemos visto ya varias veces en este blog, en entradas como esta que habla del fraude contra la libre competencia y los consumidores cometido por Cepsa y Repsol o en esta otra que trata sobre el engaño masivo de los productores españoles de azafrán.
A los directivos y consejeros delegados de VW les importa muy poco o quizá nada el medio ambiente, como tampoco les importamos los consumidores excepto a la hora de comprar sus vehículos. Lo que de verdad les importa es la cuenta de resultados, las ventas. Hay que vender más, y a toda costa. Porque sólo así podrán seguir manteniendo sus enormes privilegios, su estatus incuestionable: Sus viajes, sus dietas, sus lujos, sus putas, sus comilonas, sus vacaciones a todo trapo, sus barcos, sus cuentas opacas en Ginebra o en Belice, sus pensiones y jubilaciones de escándalo. Esto es lo que de verdad importa.
 
Todo lo demás, tonterías.  

martes, 28 de julio de 2015

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE ALGUNAS PALABRAS

 
 

"El pueblo ha hablado". "El pueblo nunca se equivoca". "El pueblo es soberano". "Es la fiesta de la democracia"...
Son sólo frases hechas, tópicos, lugares comunes, sentencias repetidas como mantras desde los poderes públicos para que "el pueblo", muy permeable a este tipo de asertos categóricos y de fácil asimilación, se regocije y contemple desde la autocomplacencia y la satisfacción de su relevancia, lo importante que es su participación cada vez que "es llamado a las urnas".  
Es el momento cumbre de la fiesta, el instante en que el ciudadano cobra un verdadero protagonismo y en un lance irrepetible, emite su voto: El presidente de la mesa electoral correspondiente deja libre la ranura por la que el sobre con la papeleta dentro se habrá de deslizar hasta mezclarse finalmente con un montón de sobres más.
Y en ese momento mágico, único e irrepetible triunfa el bien común. O no...

Recordemos unos versos del "Nocturno" de Rafael Alberti...

Las palabras entonces no sirven, son palabras...
manifiestos, escritos, comentario, discursos
humaredas perdidas, neblinas espantadas
qué dolor de papeles que ha de llevar el viento
que tristeza de tinta que ha de borrar el agua
Las palabras entonces no sirven, son palabras...
Siento esta noche heridas de muerte las palabras

De cuán inútiles pueden llegar a ser las palabras -esas mismas palabras que sirven para hacer promesas- lo saben bien los griegos, que "fueron llamados a las urnas" en un improvisado referéndum. El presidente del Gobierno griego, Tsiripas, quería descargarse la responsabilidad de adoptar una decisión u otra, dejando reposar tal peso sobre las espaldas de los ciudadanos, que como bien sabemos, nunca se equivocan cuando hablan, cuando emiten su veredicto. Pues bien, para sorpresa de todos, Tsiripas el primero, el resultado claro y diáfano del referéndum fue el rechazo a Europa y sus "políticas austericidas y terroristas", según el mismo partido del Gobierno había dicho. 
El 61% de los votos emitidos dijo "NO" a Merkel, "NO" a Europa, frente al 39% que dijeron "SI". Un resultado contundente que no dejaba lugar a la duda ni a las interpretaciones. Ni a dobles lecturas.
Y así lo vendieron Varoufakis y el mismo Tsiripas; un triunfo de "la dignidad del pueblo heleno" frente a la troika "y sus políticas asesinas". El pueblo griego había hablado y había elegido "la dignidad". La gente se lanzó eufórica a la calle para escenificar el triunfo de la soberanía, de la voluntad del pueblo sobre las presiones inadmisibles de aquellos que les habían prestado dinero y a los que estaban defraudando. En estos mismos y exaltados términos se expresaron los líderes populistas y/o comunistas internacionales, los inevitables Cristina Fernández de Kirchner, Maduro, Correa, Morales etc. Pero poco habría de durar el triunfo de la dignidad y de la soberanía de los pueblos sobre la miserable Troika.

Como decía, ni el mismo Tsiripas se esperaba tal resultado... Sabía que su pueblo estaba abocado a acabar cediendo a las imposiciones de Europa -al fín y al cabo, el que paga es el que suele poner las condiciones- y pensó que "la ciudadanía" se acabaría inclinando por un resignado "SI". Su plan entonces era, una vez asumido como inevitable el resultado del referéndum, dimitir, pues no formaba parte de su programa esa cesión ante la intransigencia europea.

Yo dimito, cumplo con lo prometido, me mantengo muy digno y muy coherente con mi ideario, y aquí paz y después gloria.
Pero fueron más de 20 puntos de diferencia los que le obligaban a seguir al frente al gobierno heleno.
Y es aquí, apenas unos días después, cuando cobra sentido, una vez más, el Nocturno de Alberti. Porque todo queda en neblinas espantadas. 

Más o menos como cuando Felipe González, ante el dilema de permanecer o no en la OTAN, "llamó a las urnas" a los españoles para que fueran ellos quienes decidieran. Porque su planteamiento lo había dejado previamente muy claro; "OTAN, de entrada, NO".  
Pero, "curiosamente" acabó haciendo campaña por la permanencia.
Tan fue así que la pregunta que se planteaba en el referéndum al pueblo soberano parecía que intentaba dirigir el voto hacia el "SI"...  

El Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos:
     
  • 1.º La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.
  • 2.º Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.
  • 3.º Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.

¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?

La verdad es que leída la pregunta en cuestión, tal cual fue formulada por el Gobierno del PSOE hace 30 años, produce cierto sonrojo... Como si el propio gobierno socialista pensara que quizá el pueblo no debía ser tan soberano ni tan sabio y convenía dirigir su respuesta hacia donde se pretendía llegar. Una forma de decir... "El pueblo es soberano y nunca yerra cuando habla, pero por si acaso yo me encargo de "orientarle" para que acabe diciendo soberanamente lo que debe decir".
Y para tranquilidad de FG, lo dijo; un 52% se pronunció a favor de permanecer en la OTAN frente a un 40 que prefería salir de esta estructura militar.

Ejemplos de elecciones de todo tipo que han llevado al desastre al pueblo soberano que nunca se equivoca al hablar inequívocamente en esa fiesta de la democracia, hay por desgracia muchos, pero quizá podamos encontrar su epítome en las elecciones que encumbraron a Adolf Hitler en Marzo de 1933; lo que ocurrió después todos lo sabemos: El mayor espanto y horror, la mayor de las atrocidades de toda la historia de la humanidad...

Al fín y al cabo el "pueblo soberano" no es un ente que piense ni actúe armónica ni coordinadamente por si mismo, ni goza de la misma infalibilidad que el Santo Pontífice romano; está formado por un conjunto de voluntades individuales que están sometidas a la manipulación y, en última instancia, al error.  

Más recientemente, hay que destacar que Eurostat -algo así como el Instituto de Estadística Europeo- ha publicado datos relevantes de 2014... De todos ellos destaca que Andalucía es la región de Europa con la tasa de paro más alta de todo el continente, nada menos que el 38,4% de la población activa. La región de Europa con la tasa de paro más alta de todo el continente... Casi nada.  

En el lado opuesto se encuentra la región alemana de Oberbayern, con una tasa de paro del 2,5%.  
Se da la circunstancia muy llamativa de que esta Comunidad Autónoma es la única de toda España que no ha conocido la alternancia política; no ha conocido más gobiernos que los del PSOE. El pueblo soberano les vota elección democrática tras elección democrática. Ellos traen paro, subdesarrollo y corrupción institucionalizada y el pueblo soberano se lo premia votándoles una y otra vez de forma mayoritaria. ¿Cómo se puede explicar?

Aún así es un consuelo saber que el pueblo nunca se equivoca; es la fiesta de la democracia.
 
 

  

sábado, 21 de marzo de 2015

UNA GRAN MENTIRA (MAS)

En esta entrada de hoy voy a hablar particularmente de dos grandes -por el tamaño- empresas españolas que recientemente se han visto envueltas en un asunto muy turbio que hubieran deseado evitar que trascendiera. De hecho me consta que hubieran pagado casi cualquier cifra y hubiertan hecho casi cualquier cosa con tal de que tan tumefacto asunto nunca hubiera visto la luz, ya que daña seriamente la imagen que el ciudadano -perdón; consumidor- tiene de ellas.
Lo importante, lo de verdad relevante es la imagen que tenemos que las empresas, y este aspecto, a esas empresas, les importa mucho, por eso la cuidan con mimo y esmero. Y con mentiras, muchas mentiras. Y es que la ecuación es sencilla, demasiado sencilla como para que se les escape alguna de las variables a sus directivos y consejeros delegados: Mala imagen= Menos ventas. Buena imagen= Más ventas. Menos ventas supone problemas, trabajo, dudas, reuniones, toma de decisiones difíciles, menos prebendas, menos privilegios, menos ventajas. Más ventas supone todo lo contrario. ¿No es diabólicamente sencillo?
 
Así pues hay que mejorar la percepción que de la compañía tiene el gran público a toda costa. ¿Cómo? Gastando el dineral que extraen a estos mismos ciudadanos-vacas para poder seguir sacándoles dinero, a ser posible en mayor cantidad, en el futuro inmediato.
Y así lo hacemos; vamos voluntariamente a cualquier estación de servicio de BP, Repsol o Cepsa y cuando hacemos el gesto de meter la manguera en el depósito en realidad lo que estamos haciendo es conectarnos a nuestras ubres monetarias los sacaleches industriales con los que esta empresas nos ordeñan a diario.
 
Es fundamental por tanto que tengamos una buena imagen de estas empresas para que nos puedan seguir ordeñando delicadamente, de forma casi indolora, y para ello necesitan anestesiarnos con carísimas campañas de publicidad que encargan a las correspondientes agencias que se dedican a esto de sugerir, animar, incentivar, sugestionar y engañar. Así, aprendemos que la verdadera razón de la existencia de estas compañías somos nosotros, que se esfuerzan por nosotros, que se desvelan por nosotros, que nos miman, nos quieren, nos cuidan, nos protegen, piensan en nosotros y lo hacen todo por nosotros.
 
Nos dicen que cuidan el medio ambiente, que piensan en el planeta, que lo más importante para ellos es la satisfacción del cliente... cualquier mentira vale con tal de seguir vendiéndonos sus productos al precio más alto posible. Porque todo lo anterior es, sencillamente mentira, todo lo anterior es mierrrrrrda pura, porque no les importamos una mierrrrrda más que a la hora de pasar por caja. Sólo les importamos en la medida que somos su fuente de ingresos, su particular gallina de los huevos de oro.  
Sabemos lo que de verdad importa a esta gente: Sus tarjetitas black,  purple or yellow, sus comilonas, sus chanchullos, sus pensiones y jubilaciones más que doradas, sus dietas, sus corruptelas, sus comisiones, sus formas de presionar y corromper al gobierno de turno para que legisle a su favor.
 
Esto es lo que de verdad les importa; sus prebendas, ventajas y privilegios. Lo único que de verdad les importa es la cuenta de resultados, porque de esas cifras mágicas es de donde van a sacar todos su grasiento asado, su tajada. Y todo esto a costa de engañar al consumidor, de estafarle, como recientemente ha salido a la luz...
Nuestro querida y casi siempre inoperativa -también ellos deben sufrir terribles "presiones"- Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia -a partir de ahora CNMC- acaba de multar a estas tres compañías -que nadie se arremoline, lleve las manos a la cabeza o acalore, hace pocos días hizo lo propio con importantísimas y muy responsables con el medio ambiente empresas distribuidoras de leche- por pactar e imponer precios a su propia red de distribuidores. Las multas son de 5M€ en el caso de Repsol, 1,8 para Cepsa y de 1,1M€ para BP.
En definitiva, nada. Porque estas empresas que tanto miran por nosotros prefieren seguir pagando multa tras multa y cometer cuantas prácticas ilícitas y contrarias a las leyes que amparan la libre competencia y el libre mercado crean oportunas para continuar exprimiendo al consumidor hasta la extenuación.
¿Y qué hay de la Responsabilidad Social Corporativa -RSC- de las grandes empresas como estas?
En la mayoría de los casos es una milonga más, una herramienta más de marketing -de hecho en la mayoría de las compañías la RSC se engloba dentro del capítulo de Marketing y Comunicación- para que tales empresas puedan "presumir" y alardear oportunamente ante la sociedad de lo muy comprometidas que están con sus propios trabajadores, el medio ambiente, la sostenibilidad -menudo mantra- y el desarrollo de actividades que redunden finalmente en beneficio del bien común. Una vez más voy a decir que todo esto es pura pantomima, y que si todas estas empresas tan bien intencionadas no supieran que finalmente van a mejorar su cuenta de resultados gracias a aparentar que están realmente comprometidas con la sociedad, no invertirían ni un euro en este capítulo.
 
Exactamente lo mismo que sucede con las fundaciones que en muchas ocasiones todas estas grandes compañías crean. Si no pudieran utilizar estas fundaciones como meros escaparates publicitarios tampoco gastarían un solo céntimo en toda esta mascarada. Lo positivo de todo esto es que, aunque el fín de todas estas acciones y teatrillos sean tan execrable como el propio afán de lucro y el engaño, las conquistas en este terreno que, sí, es cierto, finalmente repercuten y revierten positivamente en beneficio de la sociedad, no son en absoluto desdeñables. 
 
Así que yo tengo que pediros a todos, ubres andantes, que la próxima vez que vayáis a repostar, os lo penséis dos veces antes de pasar por un surtidor de estas compañías. Acudiendo siempre a la más barata -dentro de lo posible y razonable- que nos ofrezca garantías vamos a potenciar la competencia y esto siempre redundará en lo que esta gente tanto odia; que las distintas distribuidoras se esfuercen por ofrecer a los clientes el mejor producto y servicio al mejor precio. 

jueves, 19 de febrero de 2015

SIN NOTICIAS DE DIOS

 
 
Claudio Ptolomeo, uno de los más conspicuos sabios del mundo clásico, llegó a la misma conclusión que Aristóteles y Platón acerca de la posición del hombre en el universo. La mera observación del movimiento del sol, la luna y los planetas -del griego "planete", errante- creaba la ilusión de geocentrismo, es decir, la tierra es el centro del universo y todos los demás cuerpos conocidos, incluyendo a las estrellas, giraban en derredor nuestro en una suerte de pleitesía cósmica y eterna. El hombre era el centro y la medida de todas las cosas, y el resto de cuerpos en el firmamento así nos lo reconocían describiendo perfectas órbitas circulares a nuestro alrededor.
Ptolomeo mantuvo el geocentrismo afirmado por Aristóteles y Platón como base fundamental de la visión del  cosmos y de la mecánica celeste, pero hubo de introducir un cambio sustancial para dar explicación a los eventuales movimientos retrógrados de los planetas, en especial Venus y Marte; las órbitas que éstos describían alrededor de la tierra debían ser excéntricas y no perfectamente circulares, como afirmaron  tajantes Platón y Aristóteles. Ahora ya la cuestión sí podía quedar zanjada sin que ningún molesto detalle pudiera poner en entredicho la teoría geocéntrica.

Cierto es que de vez en cuando extraños fenómenos se producían en el cielo poniendo el solfa la imperturbabilidad y la perfección del cosmos; estos molestos acontecimientos que rompían inoportunamente la perfecta teoría de esferas celestes todas girando alrededor de la tierra, eran básicamente las estrellas fugaces, los cometas y las supernovas, tratándose éstas últimas de estrellas que aparecían súbitamente en el cielo para más delante declinar su brillo hasta desparecer finalmente, rompiendo temporalmente la perfecta armonía de los cielos. De una forma encantadoramente naïf los astrónomos chinos denominaban a estas supernovas como "estrellas huésped", ya que aparecían sin previo aviso en la casa -constelación- de estrellas que no le correspondía para finalmente marcharse. Pero hasta para tales fenómenos los geocentristas encontraban explicación atribuyéndoles a exhalaciones de gas que se producían en la atmósfera, no pertenecían por tanto al firmamento y así no tenían porqué cuestionar el planteamiento general.

Y así habrían de pasar 14 siglos hasta que otro hombre sabio, Nicolás Copérnico, acabara para siempre con esta visión antropocéntrica del universo. Es verdad que mucho antes, un contemporáneo de Aristóteles se atrevió a plantear la entonces revolucionaria teoría heliocéntrica, el sol como centro del universo, basándose en unos cálculos que, aunque erróneos, daban una idéa de las enormes distancias y tamaños con los que habría de lidiar el hombre si quería llegar a comprender la verdadera dimensión del universo -conocido-. Se llamaba Aristarco de Samos, y una vez que hubo calculado que el sol era 20 veces más grande que la luna y que estaba por tanto -al coincidir sus tamaños aparentes en el cielo- 20 veces más lejos que ésta.
En realidad, como dije, los cálculos estaban errados, ya que el sol es unas 400 veces más grandes que la luna y se encuentra 400 veces más lejos de la tierra que ésta -esta increíble "casualidad" propicia la superposición perfecta de ambos cuerpos durante los eclipses- pero daban una idea de las distancias a la que nos enfrentábamos.
Y siendo el sol tan apabullantemente grande, era lógico suponer que fueran los demás cuerpos celestes, entre ellos la tierra, los que giraran a su alrededor y no al revés. Pero Aristarco de Samos, como otras tantas veces ha ocurrido a lo largo de la historia, fue ninguneado por sus colegas, cuando no directamente atacado, por contravenir el orden conocido.

Llegamos por tanto al siglo XV dando por buena la teoría aristotélica cuando, como decía, el gran astrónomo renacentista Nicolás Copérnico presenta un cosmos en el que el sol es el centro y los demás cuerpos giramos a su alrededor en órbitas excéntricas más o menos complejas. Y este es el primer -de unos cuantos- jarro de agua fría en la vanidad del ser humano.
El siguiente gran varapalo llegaría ya en la incipiente época telescópica, cuando, en 1610, el gran Galileo Galilei apunta su primitivo refractor de apenas 4,5 c.m de lente principal y modestísimos 33 aumentos, hacia la luna, los planetas y el sol...  Para escándalo de la nobleza veneciana que se niega a admitir tales hechos por mucho que los estuvieran viendo directamente a través del ocular, el telescopio de Galileo muestra una luna definitivamente imperfecta, con multitud de "accidentes" geográficos, cráteres, montañas, picos, valles, mesetas, hondonadas etc. El universo aristotélico parecía no ser, en verdad, inmaculado.

Pero lo más esclarecedor llegaría de la observación de Júpiter. La noche de Reyes de 1610 Galilei apunta su refractor al planeta aprovechando una tregua meteorológica y lo que ve le llena de estupor... Júpiter se encuentra, aparentemente, rodeado por una corte de satélites -término del latín que viene a designar a los cortesanos que merodean en rededor de los poderosos con la esperanza de obtener su favor-, que a partir de entonces habrían de llamarse Satélites Medíceos, en honor a los Médici, familia aristocrática que financiaba las actividades de Leonardo y Galileo -entre otros-. No obstante, pocos años después, estos satélites pasaron a llamarse "Satélites Galileanos" y se les llamó, siguiendo la costumbre de utilizar la mitología clásica, Io, Europa, Ganimedes y Calixto. Y aquí llegaría la primera comprobación empírica de que no todos los cuerpos giran alrededor de la tierra, porque lo que Galileo observó a lo largo de las siguientes noches ya no dejaba lugar a la duda; esos  satélites orbitaban alrededor de Júpiter. También observaría manchas en la superficie del sol; el astro rey no era ese orbe inmaculado y perfecto que defendían los clásicos...

Con las imparables avances en el diseño y construcción de nuevos telescopios y la aplicación de nuevas tecnologías al servicio de la astronomía y cosmología no hemos ido sino ahondando en la percepción de lo que realmente es el hombre y el mundo en el que vive; No somos más que un mundo de tamaño más bien humilde -en comparación con el resto de planetas que conocemos- orbitando al rededor de una estrella de lo más normalita. Esa estrella, que es nuestro sol, es una más de las entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas que componen nuestro "universo isla", nuestra galaxia, la vía láctea. Y por supuesto nuestro sistema solar no se encuentra ni mucho menos en el centro de la vía láctea, antes al contrario... nos situamos en la periferia de unos de los brazos de esta galaxia nuestra, bastante normalita también. A su vez, nuestra galaxia forma parte de lo que se denomina "grupo local de galaxias", compuesto por unas 40 galaxias, que a su vez forma parte del llamado super cúmulo de Virgo. Y así aeternum... hasta completar los 100.000 millones de galaxias que se supone contiene el universo observable. No es difícil llegar a la conclusión de que el hombre y el mundo en el que vive apenas es nada...

Y sin embargo lo es todo.

Porque tal como nos recordaba Carl Sagan en su memorable "ese punto azul pálido", este minúsculo punto azul en el que vivimos lo es absolutamente todo para nosotros. Porque, que por ahora sepamos, no hay más vida ni más inteligencia, ni más civilizaciones más allá de nosotros.
Y no estoy afirmando, ni mucho menos, que no las haya. Digo, que si las hay, nosotros aún no tenemos constancia de ello De hecho hay fórmulas teóricas como la de Drake que determinan la probabilidad estadística de la existencia de al menos 5000 civilizaciones emitiendo señales con la intención de contactar con otras civilizaciones dentro del universo observable.
Claro que todos estos cálculos no son más que meros planteamientos teóricos basados en ecuaciones muy probablemente incompletas. Y es más; podríamos llegar a cualquier tipo de conclusión,  pero no dejaría de ser una teoría más.

Porque insisto, a día de hoy lo único que podemos afirmar es que no se conoce más vida que la que alberga nuestro mundo, y por muy probable que resulte, estadísticamente hablando la vida en cualquier otro rincón del universo, si existe, nosotros aún no tenemos constancia de ello.
¿Estamos por tanto solos en el universo?
Pues no lo sabemos, y lo único que es cierto y verdad es que, si tenemos vecinos, aún no les conocemos.   

miércoles, 11 de febrero de 2015

IN MEMORIAM

 
Que fueron siete años de chifladuras, mamarrachadas, dislates, voladuras y demoliciones ya no lo duda nadie, probablemente ni él mismo, el gran cenizo, "el fenómeno".
Dejó tras de sí un rastro de cadáveres políticos que oportunamente recomendados fueron encontrando grato acomodo en organismos y empresas públicas e instituciones nacionales e internacionales. Hicieron "su trabajito" como miembros y miembras de los gobiernos de Zapatero y una vez materializado el desaguisado, pusieron piés en polvorosa. Y aquí paz y después gloria. Fueron la muy juvenil y dicharachera generación del "pápa, flipa que man hecho ministra". Les pusieron y las pusieron ahí porque había que demostrar que era un "Gobierno" muy progre, muy chachi, muy modelno y muy guay. Y por supuesto, muy feminista. Y muy antiamericanos. Y muy rojos -Zapatero dixit-. Y muy sectarios.
 
Que España haya sobrevivido a tamaño dislate es un misterio sólo comparable al hecho incomprensible del mismísimo advenimiento de Zapatero. ¿Cómo llegó a ser secretario general del PSOE? Y más inexplicable aún... ¿Cómo llegó a ser presidente del gobierno?
El hombre que contemplaba las nubes jamás tuvo un ingreso que no proviniera del presupuesto general del Estado, es decir, del dinero de todos los españoles, exactamente igual que la mayoría de miembros y miembras que formaron parte de sus gobiernos.
 
No hay ninguna organización, aunque fuera una comunidad de vecinos con una sóla escalera, que pudiera soportar el paso por su presidencia de este hombre, y así condenó a una extinción darwiniana a su propio partido; no hay más que ver en qué penoso estado de descomposición interna se encuentra hoy día, sólo un paso de la irrelevancia electoral -la ideológica la alcanzó hace ya varios años-. Lo dinamitó, lo trituró, lo extrusionó; lo redujo a cenizas en un tiempo record. El solito consiguió lo que ningún dirigente popular se hubiera atrevido si quiera a soñar en sus delirios más húmedos. Llevó cual flautista de Hamelín del apocalipsis a todos los miembros y miembras de su organización a la debacle.
 
Lo realmente nefasto es que no limitó su inconsciente empeño y frenesí destructivo a su entorno "ideológico", sino que puso toda su impericia y negligencia al servicio de la nación durante los siete delirantes años que le tuvimos como presidente del Gobierno. Nos dejó a los pies de los caballos del apocalipsis de la troika europea, a un trís de la intervención de Bruselas, con sus señores de negro prestos cual matarifes afilando sus instrumentos de sanación. Entonces sí que nos íbamos a haber enterado de lo que son recortes. Griegos, irlandeses y lusos lo saben bien.
Fuimos el hazmereir internacional, la comparsa, el tonto útil, el emblema de la alianza de civilizaciones, los encuentros cósmico galácticos a ambos lados del atlántico, los aliados estratégicos de Chavez, Correa y Morales, el triunvirato bolivariano que asola Iberoamérica y que intenta expandir su mensaje "revolucionario" por todo el mundo, hoy día ya no de la mano de Zapatero sino de Podemos.
 
Hoy día y para los restos, dios le guarde muchos años, el fenómeno tiene su vida resuelta, como siempre, a cargo del erario público; Vive en una de la zonas residenciales más exclusivas de toda España, en Somosaguas y tiene dos ingresos reconocidos... como expresidente ingresa nada menos que 70.000 € al año. ¡Ole! Porque él lo vale, por el trabajito bien hecho, por el servicio prestado a todos los españoles empezando por él mismo. A esa cantidad le tenemos que sumar otros 80.000€ anuales que cobra como miembro del consejo Estado, y este emolumento es así gracias a una ley que él mismo aprueba en 2004 y que garantiza a todo expresidente el ingreso automático en este organismo tan inútil como cualquier otro. Previamente a esta ley tal ingreso debía ser aprobado en un consejo de ministros, de tal forma que expresidentes como Aznar y Gonzalez son obviamente también miembros de este Consejo, que tan generosamente remunera a sus partícipes, pero al menos ellos tuvieron la decencia y dignidad de renunciar a esta dádiva. Y por si fuera poco, no se vayan todavía que aún hay más, este pro hombre cuenta con despacho de por vida -hoy día frente a la plaza de Oriente- secretaria y dos funcionarios a su servicio. y naturalmente, una vez más, todo a costa del bolsillo de los españoles.
 
Y aún mantiene intacta su aurea de cenizo; justo el día anterior a que destituyera Pedro Sánchez a Tomás Gómez, éste busco su apoyo explícito -y vive Dios que lo obtuvo- del fenómeno para arroparle en el acto de presentación de la candidatura de Miguel Carmona a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Horas después Tomás Gómez, víctima del abrazo del oso, resultó achicharrado con pronóstico gravísimo.
 
Pero ahí sigue el fenómeno, ajeno a todo, observando desde el balconcito de su despacho vitalicio que da a la calle Bailén el rastro de destrucción que va dejando tras de sí, sin intuir si quiera que él es el responsable de la desolación, de la irrelevancia ideológica actual -y no digamos de la electoral- a la que ha condenado a su propia organización. Una condena tan vitalicia como su sueldo como miembro del consejo de estado.     

lunes, 9 de febrero de 2015

PANTA REI

 
                      Que vivimos tiempos convulsos es una verdad impepinable que nadie se atrevería a discutir hoy. Todo resulta éfimero -cuando no vano- todo es difuso, todo es opinable, pero sobre todo, TODO es cambiante. Cobra más sentido que nunca aquella máxima presocrática "En los mismos ríos entramos y no entramos, pues somos y no somos los mismos". Este aforismo ha sido dulcificado y traducido habitualmente para su mejor comprensión como "Nunca un hombre se bañará dos veces en el mismo río".
Obviamente Heráclito, de haber estado al corriente de las actuales normas de corrección política de obligado cumplimiento, debía haber dicho "Nunca un hombre/mujer/transexual etc se bañará dos veces en el mismo río/ría". Ya entonces lo que explicaba la realidad era el cambio. El cambio, el devenir y la perpetua lucha de los opuestos que garantizan con su eterno enfrentamiento la continuidad de la realidad, la continuidad del cambio mismo.
 
La nada carecería de sentido sin su opuesto, el todo, y viceversa, y así sucede con infinidad de conceptos que dan sentido al mero hecho existencial. Lo finito necesita de los infinito para concretarse; el blanco del negro, el agua del fuego, la luz de la oscuridad y el sonido del silencio.
Ya entonces el motor que hacía avanzar el devenir de las cosas era el cambio. Pero... ¿Cómo ha ido evolucionando y modificándose -cambiando- el cambio hasta llegar a nuestros días? Acelerándose, claramente.
El entorno cambiante ha dado paso al estadio actual en que nos encontramos, que es el entorno turbulento.
 
Y retomamos aquí el concepto de obsolescencia programada, que parece no solamente afectar a los miles de dispositivos electrónicos de los que nos rodeamos, porque de alguna extraña manera las relaciones personales están sujetas -me refiero básicamente a los noviazgos/matrimonios- a esta nueva ley que todo lo rige y lo gobierna. Que los fabricantes de estos dispositivos y tecnología son los grandes favorecidos con esta inagotable corriente consumista de compra-disfrute-antigualla ó rotura-punto limpio resulta evidente. Pero... ¿Quién se beneficia de los altísimos ratios de separaciones y divorcios? Pues se que ocurre que, para empezar, hay toda una industria auxiliar que se alimenta ferozmente de este frenesí fagocitador... Desde los abogados hasta los bancos. Dos personas que antes vivían juntas y ahora separadas necesitan dos casas, dos hipotecas, dos tostadoras, dos  sanitarios -o más- dos aspiradores y así aeternum. Pasando por supuesto por las webs de ligoteo, actividades para "singles", contactos, viajes etc. Es decir, todo un sector económico por sí mismo se nutre y regocija con el actual estado turbulento de las cosas...
 
¿Se os ocurre alguna otra situación que con el paso de los años haya dejado de ser estable para convertirse en efímera?
¿Y alguna otra actividad empresarial o económica que se beneficie de tanta turbulencia?   

jueves, 22 de enero de 2015

ULTIMAS HORAS CON CRISTINA

 
Ella está desaparecida desde hace meses, cuando sufrió un "incidente de salud" que la ha apartado de la escena pública, pero sigue siendo la madre amantísima y protectora de todos los argentinos; un remedo grotesco y oligofrénico de Evita.
 
Si nosotros criticábamos a nuestro entrañable Mariano por ofrecer una comparecencia ante los medios enlatado en un plasma, qué diríamos de esta cosa, que últimamente se manifiesta a través de Facebook; bien podría no ser ella, sino cualquiera de sus múchísimos asesores que tienen su contraseña y hacen y deshacen a su antojo.  
 
La señora K es hoy día una figura de cera que se va derritiendo, dejando escapar la bilis, pero también los excesos de ácido hilaúronico, toxina botulínica, colágeno, resinas y siliconas que "adornan" su cuerpecito desmayado. Una muñeca de trapo que inexplicablemente ha emergido del inframundo, una Barbie geriátrica obsesionada con el lujo y las joyas cuyo mayor enemigo es el espejo. ¿No parece un cuento de miedo? Pavor desde luego da, pero no es un cuento, por más que muchos nos frotemos los ojos por no dar crédito al espectáculo vergonzante que estamos viviendo.
 
Ella se sabe intocable, porque jamás había organizado tan fastuoso baile de máscaras como el que ha conseguido fabricar en el propio congreso; una pantomima de proporciones bíblicas en el que cada uno sabe bien qué papel interpretar, por ello cobran; La separación de poderes nunca ha sido una ilusión mayor que en está última década de régimen Kir

chnerista, porque Argentina, la otrora grande, hermosa y libre, es ya sólo una sombra, tan decadente como siempre, pero ya no encierra belleza alguna, ni altruismo, ni filosofía, ni tango que no sea para ambientar burdeles de turistas.
Vuelvo a Ezeiza una y otra vez en una pesadilla recurrente donde todo es tan real como el dolor y el sufrimiento de ver a una sociedad que se desangra proclamando entre estertores agónicos su grandeza y parece que finalmente los que auguraban que la gran Argentina moriría de tan grande que era, van a tener razón. Todo es desmedidamente grande, desde el corte de sus bifes hasta el ego de muchos de sus moradores, la soberbia del pobre que se muere de hambre pero se niega a quitarse el palillo de la boca.
 

Pero Cristina, qué has hecho... ¿Le has matado? ¿Cómo has podido llegar tan lejos, cómo has podido llegar a ser tan bolivariana? No has dicho aún palabra desde que Nisman, tristemente fallecido en extrañas circunstancias, denunciara públicamente una trama del Gobierno que tu diriges -es un decir- para fabricar la inocencia de Irán en el atentando antisemita que costó la vida a 85 ciudadanos. Fue el 18 de Julio de 1994. Fue el mayor ataque sucedido contra intereses y vidas judías desde el fin de la II guerra mundial. Yo aún no te conocía. Y el gran BBAA se vistió de luto. Y tras el luto, la impunidad, y tras la impunidad, la traición... Recordemos los hechos pegando el siguiente párrafo de la Wikipedia...

"El
25 de octubre de 2006, la justicia argentina, después de años de investigar el caso y tomar cientos de declaraciones y evaluar pruebas, representada por los fiscales Alberto Nisman  y Marcelo Martínez Burgos, formalmente acusó al gobierno iraní de planificar el atentado y al Hezbollah de ejecutarlo. Según la investigación de la fiscalía, Argentina fue elegida como blanco del ataque tras la decisión del gobierno argentino de suspender un acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán. Posteriormente el juez Rodolfo Canicoba-Corral  ordenó la captura de los siete exfuncionarios iraníes y un miembro operativo libanés del Hezbollah acusados por la fiscalía.
El 7 de noviembre de 2007,
Interpol ratificó las conclusiones de la justicia argentina, y ordenó la emisión de circulares rojas para capturar a Mugniyah y cinco de los fugitivos iraníes, y llevarlos ante la justicia. Desde entonces, el gobierno argentino ha requerido a Irán la extradición de sus ciudadanos acusados por el ataque para ser juzgados por un tribunal argentino o extranjero, pero Irán se ha negado a acatar el fallo de la justicia argentina."

 
 
Ahora sólo quedaran los muertos y sus familias rotas. Y a cambio... un magro acuerdo comercial con el gobierno del país que llevó a la cabo la matanza... Yo os vendo grano, vosotros me vendéis petróleo baratito y aquí no ha pasado nada.
 
La inseguridad jurídica en Argentina es total; como en cualquier otro país de América -salvando, obviamente, Canada, USA -sic- y tal vez Chile-, la justicia es sólo una  mera ilusión. La misma atrocidad que ha sucedido en Iguala -Méjico- con los estudiantes podría haber sucedido en cualquier otro país del entorno: De cada 100 delitos sólo se denuncian 20, de esos 20 sólo se investigan 4, de esos 4 procesos sólo 1 concluye finalmente en una resolución judicial -no entremos en detalles "menores" sobre las garantías procesales de los encausados, o la equidad de esa resolución judicial-. En resumidas cuentas; de cada cien delitos sólo uno finaliza con un acusado sentado en el banquillo.
 
Los índices de criminalidad -lo que aquí llamamos "seguridad ciudadana"- son tan elevados como en cualquier país del entorno. La vida vale lo que llevas en el bolsillo; si lo intentas defender estás muerto o secuestrado, de tal manera que las zonas residenciales del gran BBAA han visto crecer en su interior urbanizaciones cerradas a cal y canto que viven totalmente aisladas del peligroso mundo exterior, con sus propios colegios privados, centros comerciales etc. Exactamente igual que en Méjico DF, Lima etc.
 
En España nos quejamos de la corrupción que pudre y dinamita el sistema por dentro, pero es que en estos países, y por desgracia Argentina no es una excepción, la corrupción es el propio sistema; desde los inquilinos de la Casa Rosada que roban impunemente y saquean el país mirando hacia Suiza, hasta los funcionarios que exigen una mordida por acelerar o simplemente realizar un trámite burocrático, el policía que acepta un mechero a cambio de no ponerte una multa  y el juez que archiva oportunamente un expediente. Todas las instituciones y organismos públicos están afectas a la corrupción en un merengue hediondo del que, los que pueden, sacan partido, y los que no, sencillamente se quejan y protestan por no poder meter la cuchara en el guiso.
¿Puede salir adelante con estos mimbres un país? No ¿Y si ese país tiene unas riquezas y recursos naturales asombrosos? Tampoco. Ni aunque tuviera los yacimientos mundiales más importantes de petróleo, iridio, coltán, oro y diamantes del planeta, ese país jamás podría prosperar, porque los políticos que lo dirigen -hacia el abismo, se entiende- se han propuesto llegar al poder únicamente con el objetivo de robar todo lo que les de tiempo, evadir, defraudar, malversar... saquear al país hasta que éste quede exánime. Total, ningún juez se va a atrever a encausarles nunca -la señal que acaban de enviar en este sentido con el suicidio asistido de Nisman es clarísima-.
 
En definitiva, queridos lectores, la deriva que ha tomado Argentina en los últimos años, en especial desde que la señora K reina sin el consejo del tuerto, es catastrófica. Rumbo de colisión...Y aún así y todo debo de reconocer que la noticia del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman me ha sumido en la perplejidad más absoluta porque, sencillamente, jamás pude imaginar que se pudieran atrever a tanto. Ingenuo que es uno.  

lunes, 12 de enero de 2015

108.690


Desde que en 1985 se legalizara el aborto con la conocida entonces como ley de despenalización del aborto, que más adelante sería llamado eufemísticamente interrupción voluntaria del embarazo, se han practicado ya en España más de dos millones de "intervenciones". En España estamos a la cabeza de Europa, sólo por detrás de Reino Unido y de Francia.
Más de dos millones de vidas truncadas en favor de lo que se considera moderno para una sociedad y una parte importante de la sociedad concibe como un derecho. El derecho a impedir a un ser vivo, a un ser humano, que llegue a ver la luz. Los colectivos feministas y proabortistas mantienen sus lemas ochenteros... "nosotras parimos, nosotras decidimos" y exigen "su derecho" a abortar libre y gratuitamente, faltaría más.

En los mismos tiempos en los que una sociedad indiferente a este tipo de temas, aparentemente tan sensibles,  decenas de miles de personas se manifiestan en las llamadas "redes sociales" y exigen -sí, nuevamente el verbo "exigir"- responsabilidades al Gobierno de turno por haber sacrificado a un perro sospechoso de haberse infectado con el letal virus de ébola. Parece extraño...

Me parece sorprendente que en los tiempos actuales, en los que si algo sobra es información sexual, todo tipo de medios anticonceptivos y barra libre de píldoras del día después -a cargo nuevamente de los presupuestos generales del estado- alguien aún pueda creer e intentar hacer creer a los demás que es imprescindible una ley del aborto tan permisiva como la actual. Sinceramente, creo que si una mujer se queda embarazada hoy día sin buscarlo es por pura dejadez o estulticia dolosa. Porque no olvidemos que de esos más de 100.000 abortos que se practicaron en 2014, sólo un 5% se debieron a razones terapéuticas -grave malformación del feto y/o riesgo vital para la gestante- o como resultado de una violación. El 95% restante se las madres que interrumpieron voluntariamente su embarazo lo hicieron acogiéndose al cajón de sastre de "riesgo psicológico". Somos así de modernos y así de progres. Una chica de 15 años, pongamos por caso, no puede legalmente comprar un paquete de tabaco o una lata de cerveza, pero sí puede abortar sin tener si quiera el consentimiento de los padres. De hecho los padres no tienen porqué enterarse, que no pasa nada. Un verdadero disparate bajo cualquier punto de vista, que para mi estupor el actual partido en el gobierno, pese a tratarse de un compromiso electoral, no se ha atrevido a corregir, aduciendo "falta de consenso en la sociedad al respecto". Como si cuando aprobó la actual ley Zapatero en 2005 hubiera habido consenso... Me parece terrible que no acometan esta necesaria reforma por los motivos que a nadie se le escapan -miedo a movilizaciones ciudadanas, miedo a las editoriales de El País, miedo a que les llamen "fascistas", miedo a perder votos- pero me parece aún más doloroso que Rajoy nos llame imbéciles a la cara al aducir tan peregrina razón para no acometer la reforma.

Yo sé que antes o después, quizá 25 años, quizá 100, las corridas de toros desaparecerán de nuestro país, al menos tal cual las conocemos hoy día. La gente mayoritariamente verá algún día que un espectáculo público no puede estar basado en el sufrimiento de un animal, su sangre y su muerte. ¿Porqué no acabar con esta ancestral y cruenta "fiesta" ya mismo?  Sabemos que más pronto que tarde tiene que desaparecer, ¿Porqué no acabar con ella mañana mismo?

Un planteamiento parecido se me ocurre con el aborto... Sé que en un tiempo las generaciones venideras nos juzgarán muy duramente, como nosotros juzgamos hoy día lo poco que se valoraba la vida humana en otras épocas, porque sencillamente no hay sociedad avanzada que legitime ni se pueda permitir bajo ningún punto de vista abortar más de 100.000 vidas humanas al año. Pero los que defendemos la vida por encima de cualquier otra consideración -no a toda costa; yo personalmente apruebo el aborto en caso de violación, de grave riesgo para la gestante y de graves malformaciones del feto, pero ya sabemos que estos 3 supuestos juntos no representan ni el 5% de todos los abortos que se realizan al año en España- siempre nos encontraremos enfrente las viejas consignas y mantras izquierdistas del recorte de derechos y libertades y bla bla bla, porque les han hecho creer que la capacidad de decidir sobre la vida o la muerte de otro ser humano, aunque no haya nacido, es moderno y progresista. Pues bien, yo lo que creo es que lo verdaderamente moderno y progresista es defender la vida, y estoy convencido que las generaciones venideras así los considerarán también, valorando en su justa medida la vida humana, algo de lo que parece, nosotros actualmente, nos hemos olvidado del todo.