miércoles, 13 de junio de 2012

Como pompas de jabón.

Que todo el sistema social, político y hasta cultural de esta sociedad tal cual la conocemos, disfrutamos y sufrimos hoy día, está basada en el el consumo, es algo que no resulta novedoso. Todo funciona -o parece funcionar, o funcionaba- porque todos consumimos todo, cada vez más, cada vez más ferozmente. Consumimos productos y servicios básicos, alimentos, vestido, transporte, educación, sanidad etc etc, y consumimos también productos mucho más elaborados y sofisticados; entretenimiento, emociones, ocio, placer, sexo, cultura, amor y desamor.

Sea lo que fuere lo que alguien pueda demandar, sea cual sea la motivación, la necesidad o la razón, allí habrá algún eslabón de este sistema de mercado dispuesto a ofrecérselo. Si de viajar al espacio se trata, también. Si tiene usted dinero, puede hacerlo. ¡Usted lo merece, usted lo vale, usted tiene derecho¡

La maquinaria funciona porque está engrasada por las sustancias que mejor lubrican; son untuosas, grasientas y simples. Son las bilis del sistema mismo, son nuestras entrañas, nuestra propia naturaleza.

La apariencia, la ostentación, la opulencia, la exaltación de lo suplerfuo y lo innecesario, siempre que sean vistosos y atraigan miradas y envidias. La codicia, la ambición desmedida... ¡La catedral del dinero! ¡Pero si es lo mismo de siempre, desde que el hombre es hombre! Sólo que ahora todos hemos creído a acariciar el becerro de oro. Y casi hemos podido hacer nuestro el sueño de tantos siglos, convertir el plomo en oro. Y la mayoría sin saber si quiera que tan altos secretos quedan sólo al alcance de los más excelsos alquimistas. La Arcadia, el Potosí, el vellocino, ¡Todo ha sido posible! Y en esta última ocasión ¡lo hemos tenido tan cerca! Pero una vez más ha sido un espejismo, el racimo de uvas delante de la boca del asno, un trapo al que todos hemos entrado y del que la mayoría ha salido desplumado.

Otra vez ha sido la maldita burbuja, tecnológica, financiera, inmobiliaria... ¡Qué más da de qué se haya colmado esta vez la pompa de jabón! Lo que de verdad está siempre sobrevalorado es el ego, la ambición y las ganas de hacer ver que tu eres más porque tienes más, un coche más grande, una casa mejor, unas vacaciones más caras. Y los que se enriquecen sean cuales sean las circunstancias, crisis o periodos de bonanza, son lo que bien conocen que la verdadera burbuja es el alma humana y su transfiguración material, su inclinación por tener más y hacerlo ver mejor, más visible y más conspicuo.

Esa es la verdadera burbuja, la de siempre, la inmutable, la burbuja humana.

Y escucho no sin cierto sonrojo la adhesión de Sanchez Dragó a las tesis milenaristas del genial Arrabal. Esta puerta traumática que atraviesa hoy Occidente nos conduce inexorablemente a una nueva dimensión, catárquica y reparadora, en la que el orden mundial habrá sufrido un notable bamboleo en favor de las economías que saben producir mejor a menor coste.
Ese será el final de los tiempos conocidos, el advenimiento del anticristo, el juicio final, la caída última de Sodoma y Gomorra. ¡La leche en bote!¡Joder qué fuerte!

Lo supe sin atisbo de dudas el pasado Septiembre; me dirigía a la gasolinera de Carrefour a repostar y vi las enormes farolas ya engalanadas de luces y cadenetas de colores, como presagio de la Navidad aún en verano. Este año la Navidad debía comenzar antes que ningún otro; todo lo que no se ha vendido hasta ahora hay que venderlo en estos meses. Si hace falta, este año habrá dos Nochebuenas, dos días de Navidad, dos 31 de Diciembre y por supuesto, dos 6 de Enero. Lo que sea menester. Los hombres, los ciudadanos, los contribuyentes esquilmados por sus propios mentores. Como gallinas ponedoras; ¡Si hace falta que amanezca tres y 4 veces al día para que pongan más huevos, hágase! Si son necesarias más Navidades al año, sea, con tal de mantener vivo el espejismo y que la maquina pueda seguir carburando.

Y día a día el azucarillo se va deshaciendo, los cartuchos se van acabando y ninguna medida parece ya capaz de contener la pesadilla. El espectro de la desesperación, el espantajo del miedo, los grilletes, Deimos y Fobos de la mano paseando por el parque.

La tecnología, amable o no, sigue sorprendiéndonos, dispositivos nuevos, aplicaciones mejoradas, compatibilidad, instantaneidad, inmediatez, comunicación y conectividad permanentes. Y sin embargo, el hombre és cada vez menos hombre y está más lejos de lo que realmente importa y trasciende, lo esencial, que ni es tangible ni brilla, que no está ni en un escaparate ni sobre la mesa del salón, porque sencillamente resulta invisible a los ojos. ¡Dónde estás Saint Exupery! 

miércoles, 30 de mayo de 2012

LOS DINAMITEROS

Hace apenas un par de meses me sorprendió, más aún en estos tiempos que corren, la aparición en el quiosco de una nueva publicación. Y aún más me soprendió su nombre... "El final". Y más sorpresas, con su número cero regalaban, como cualquier otra revista que regala un balón de playa, una crema "anti aging" o una brújula con lupa, una soga.
Entre sus artículos predominaba la nostalgia, la angustia vital y la mejor forma de enfrentarse al desencanto y el miedo, con profusión de detalles para aquellos que quieran preparar su despedida y cierre sin llegar a ser una carga demasiado onerosa para los que aquí se quedan, en tierra.
Esta mañana he vuelto a preguntar en el quiosco por esta revista, pero no han salido más números; el grueso de la redacción siguió a piés juntillas los consejos publicados, incluso, es posible, que alguno hiciera uso del presente que incluían en el primer y también último número, para poner fín a la pesadilla que supone despertar día sí día también con la prima de riesgo al cuello.

Es verdad, puede llegar a resultar una carga inasumible; la presión a la que estamos siendo sometidos para muchos puede ser fatal. No es broma; en Grecia la tasa de suicidios ha aumentado dramáticamente en los últimos años como consecuencia de las fuertes turbulencias de los mercados financieros y... de la codicia sin límites de muchos.
Antes de la crisis financiera en 2009, Grecia tenía una de las más bajas tasas de suicidio en el mundo, 2,8 por cada 100.000 habitantes. Hubo un aumento del 40 por ciento de los suicidios en el primer semestre de 2010, de acuerdo con el Ministerio de Salud del país heleno.
No existen estadísticas fiables sobre el 2011, pero los expertos dicen que la tasa de suicidio de Grecia probablemente ha duplicado a cerca de 5 por 100.000. Eso es todavía muy por debajo de los niveles de 34 por cada 100.000 visto en Finlandia o 9 de cada 100.000 en Alemania. Coño, qué malo debe ser vivir en un país con mal clima.

Y aquí viene la explicación del título de este post... En Japón, por ejemplo, si un responsable de cualquier tipo, político, social, empresarial etc cree que ha fracasado en su labor y que ha fallado "a los suyos", para librar a éstos de la inasumible carga del escándalo y del oprobio, lo más normal es que en un último acto de supuesta nobleza y generosidad, ponga fín a su vida, con una katana o con un colt del 45.
Aquí las cosas son bien distintas; nuestros dirigentes jamás van a reconocer culpas y menos aún asumir responsabilidades, y si acaban dimitiendo es porque ya han exprimido hasta el fín la teta que les ha alimentado generosamente. Eso sí, en un último acto de generosidad consigo mismos preparan concienzudamente su salida por la puerta de atrás, donde arranca un camino que les llevará a un retiro más que dorado.
Son colocados "por cuota" al frente de cajas de ahorro, organismos públicos, empresas públicas y provienen del entorno de los políticos que los nombran, o de los sindicatos de turno -paradigmático el caso del sindicalista-banquero Jose Ricardo Martinez, secretario general de UGT de Madrid y que se embolsaba al año 181.000 leuros por pertenecer al consejo de administración de Caja Madrid- o incluso de la misma patronal, que también regala sueldecitos Nescafé de por vida entre sus allegados.

Pues bien, esta pléyade de amiguísimos lo hemos consentido entre todos, y lo sufragamos entre todos, claro está. Son auténticos dinamiteros que van dejando trás de sí un reguero de empresas en concurso de acreedores, organismos públicos en números negros, entidades de crédito y cajas de ahorro quebradas, proyectos hundidos... Pero durante su paso por los lujosos despachos que han esquilmado se han encargado a conciencia de no dejar ningún cabo suelto y permitir el salto en paracaidas justo antes de que la situación estalle, para finalmente tomar tierra en otra entidad que convertir en fosfatina o, directamente, en las islas Maldivas. Y todo esto con el dinero público, ese mismo dinero que Magdalena Alvarez decía que no era de nadie. Con el dinero de todos.

Son los barrenadores mejor pagados de la historia, más que nada porque se ponen ellos el sueldo, como hacen los alcaldes, presidentes de diputaciones, autonomías, parlamentarios y senadores, cuyo desempeño y resultados de su "trabajo" continúa siendo un misterio para todos. Por no hablar de los europarlamentarios, auténticos zombies políticos que son enviados a Bruselas para que puedan seguir cobrando allí unos sueldos villalóngicos sin que se note demasiado. Ale, a Bruselas, a poner el cazo en Europa, que allí ya no vas a dar más la lata.
Voladuras y demoliciones, esto es excatamente lo que hacen. Dinamiteros, barrenadores, trituradores profesionales, matarifes, extrusionadores, laminadores, no dejan nada trás su paso, como las acciones de Bankia, que ya no valen ni la ceniza del purazo que se están fumando ahora mismo los muy dignos miembros del consejo de administración que la han llevado a esta situación.

Lo peor de todo es que con desatres como el actual cala en el más silvestre de los ciudadanos una sensación de desánimo que acaba llevando a la amargura, junto con la rabia y la impotencia de saber que todos estos dinamiteros van a quedar impunes y jamás tendrán que dar cuenta de sus negligencias -en el mejor de los casos-, decisiones arbitrarias, desfalcos y malversaciones varias ante la justicia. En cualquier otro país estarían en poco tiempo entre rejas, pero no aquí, porque es muy progre y muy moderno condenar el delito y compadecer al delincuente.

Lo sé, lo noto, lo siento, se ha apoderado de nosotros el espíritu del drama heleno, la desesperación y la tristeza, pero no es una tristeza atlántica y melancólica, no es un rapto de nostalgia. Es un llanto desgarrador de estupor y de asco, de ver que todo es exactamente la misma mierda, porque seguimos siendo los mismos y nuestros políticos siguen siendo un fiel reflejo de su pueblo, por mucho que ahora el pueblín de Villa Arriba tenga una universidad más grande que Villa Abajo y en su oferta de cursos de verano impartan masters en gestión de empresas ecosostenibles. Por más que el AVE llegue a ciudades y pueblos que ni lo han pedido ni lo necesitan, por más que haya aeropuertos de primera -eso sí, sin aviones- en ciudades de segunda, por más que en cualquier pueblo se vanaglorien de tener una casa de la cultura diseñada por Norman Foster y un polideportivo municipal con piscina climatizada, spa y campo de golf para mayores.

Menos mal que nos queda el cielo estrellado y el cine,para poder soñar que nosotros no tenemos nada que ver con todo esto...

lunes, 16 de abril de 2012

De Mitrofanes y Froilanes



Ay, que a perro flaco todo son pulgas y ahora hasta los enanos nos crecen para desesperación del abuelo en este circo que se ha convertido la Casa Real española.

Pero creédme, no debemos ser precisamente ahora demasiado vehementes al juzgar las esperpénticas circunstancias en las que se ve envuelta en los últimos tiempos la monarquía. Cierto que son ya demasiadas las ocasiones en que esta institución está dando que hablar y que si el año 1992 fue declarado "annus horribilis" por su graciosa Majestad la Reina de Inglaterra, aquí el ruedo patrio está igualmente siendo sacudido por por una suerte de entuerto, hechizo o sortilegio que aboca irremisiblemente a los miembros de la casa real a tomar decisiones absurdas, protagonizar hechos vergonzantes o incluso acumular fortunas por prestaciones de servicios diversos que en realidad resultaban del todo imaginarios.

Veamos los antecedentes;

Octubre de 2002; El príncipe Felipe y Leticia Ortiz se conocen en una cena a la que la segunda no estaba invitada. Don Felipe hace a los postres diversos comentarios jocosos que despiertan la admiración de la conocida presentadora. La mecha ya se ha prendido.

En Agosto de 2006 nuestro monarca realiza una visita privada a Rusia, visitando palacios, estampando su firma en el libro de invitados de al menos 2 museos para finalmente llegar a una localidad llamada Vologda, unos 500 Km al norte de Moscú; allí tendrá lugar la cacería de plantígrados, que es la razón principal que le lleva al monarca a embarcarse en esta "visita privada". Las autoridades locales lo organizan todo de manera que el monarca quede más que satisfecho con la jornada cinegética. Todo excepto que ese día ningún oso quiso cruzarse en el camino del real rifle; pasaban las horas y las autoridades se inquietan al ver que el monarca finalmente se iría inédito de sus tierras, sin haberse cobrado una sola pieza.
Si se cuenta que a Franco un par de submarinistas le enganchaban en el anzuelo magníficos túnidos en sus días de pesca a bordo del Azor, el Rey de España no iba a ser menos. Sin mayor dilación un funcionario se dirige a toda prisa a las afueras de Vologda, donde se encuentra un pequeño zoo, y allí escogen a la mascota más querida por los niños de la pequeña localidad rusa como pieza que el Rey habría de cazar. Era un oso pardo de 4 años, de unos 120 Kg de peso. Todos en Vologda le recuerdan como un oso afable y cariñoso. En muchas casas hay fotos de los niños retratados en su compañía. Le embriagan con una mezcla de miel y vodka comprado en un seven eleven de las afueras y lo liberan tambaleante a apenas 50 metros de donde se encontraba el puesto del Rey, que al verlo, no duda en descerrajarle un disparo certero que abate al animal, según atestigua la gaceta local en la página 6 al día siguiente. Adios, osito Mitrofán, que así se llamaba el animal. A la hora de hacerse la foto al lado de su cadaver, el Rey advierte un fortísimo olor a alcohol en el oso y queda extrañado. Se pregunta perplejo qué otros secretos esconderá el plantígrado.

El martes 13 de noviembre de 2007, la Casa Real anuncia el cese temporal de la convivencia matrimonial entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar, al que aún no se le retira el tratamiento de "excelencia", lo cual el propio interesado celebra yendo de compras a Loewe subido en un patinete eléctrico, sorteando los excrementos perrunos de menor pedigrí y haciendo las delicias de los viandantes, que no salen de su asombro. Sus escoltas no pueden más y uno de ellos pide la baja por ansiedad. Durante los días siguientes Marichalar, víctima de una extraño frenesí, no para de dar disgustos a su familia aliñándose con extrañas capas y luciendo fulares de diseños muy arriesgados, con amebas y paramecios por doquier. Es portada varios sábados consecutivos de la revista QMD; sus estilismos causan conmoción entre la comunidad gay. La espiral creativa parece no tener fín. Se deja retratar en diversas fiestas de disfraces en divertida actitud de la mano de señoras muy mayores. En otras ocasiones, su gesto parece desafiante. La casa real guarda un prudente silencio.

Paralelamente, la asociación de amigos de los castillos y la monarquía solicita en el registro el cambio de su nombre y pasa a llamarse asociación de amigos de los castillos y justificadores de la monarquía. Aún así, varios miembros históricos dejan de pagar las cuotas y la continuidad de la asociación queda en entredicho.

En Octubre de 2011 estalla el caso Urdangarín; un goteo incesante de noticias relacionan al yerno del Rey con una trama empresarial que elaboraba informes obtenidos de elrincondelvago.com y por los que cobraba a razón de 6000€ el folio. Afortunadamente para todos la infanta Cristina dice no saber nada de tan feo asunto y la fiscalía la cree. Por otro lado, Ana María Tejeira, mujer de Diego Torres, socio de "El Yerno" y relevante profesor-directivo de la prestigiosa escuela de negocios ESADE, resulta imputada en la investigación de la causa. Mala pata.

El 24 de Diciembre de 2011, en su habitual mensaje navideño, el Rey Juan Carlos afirma que la situación económica de muchas familias españolas, y en especial aquellas que tienen a todos sus miembros en paro, le impide conciliar el sueño. Unas horas después, compra en ebay.es un chaleco usado de Coronel Tapioca, un sombrero de claro corte cinegético, un silbato y unas pastillas potabilizadoras de agua.

Semana Santa de 2012; Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, primogénito de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, se descerraja un disparo en el pié y sus alaridos se escuchan en la ermita de San Saturio. La Reina Doña Sofia justifica al bendito aduciendo que "estas cosas siempre pasan", a lo que añade que el pequeño se encuentra plenamente reestablecido porque ya hace lo que más le gusta, jugar con el movil. En la rueda de prensa improvisada a las puertas del sanatorio se escuchan risitas de fondo.

Pocos días después, nuestro querido monarca, alegre y despreocupado a sus 77 años, de visita privada en Botswana para practicar una de sus actividades favoritas, se pega una talegada de pronóstico reservado a resultas de la cual sufre una rotura de cadera por tres partes. La fotito de Don Juan Carlos I de España rifle en mano y el cadaver de un magnífico elefante a sus espaldas causa estupor y rechazo generalizado. Su Alteza se pregunta retóricamente en la camilla qué habrá hecho él para merecer esto.
Ahora sigo la evolución del monarca con interés; el portavoz del equipo médico que le ha intervenido afirma rotundo que el Rey va y viene del aseo a voluntad, con total autonomía. Bravo. Se recuperará de esta fractura triple y volverá a aparecer atendiendo a los medios de comunicación regalando chascarrillos y ocurrencias ante las que todos sonríen, mientras celebran tener un Rey tan bonachón y cercano.
Así hasta la siguiente insensatez, que será a bordo del Fortuna -un traspiés mientras toca la zambomba le hará caer por la borda-, esquiando en Baqueira -estampado de cara contra un abeto- o atravesando cristaleras imprevistas mientras toma carrerilla para lanzarse en bomba en la piscina de casa. Es un rey muy cercano.

Y volvemos al principio; debemos contemplar este rosario de dislates, irresponsabilidades manifiestas y "equivocaciones" en un contexto adecuado. Los gafes existen, también los cenizos, los sortilegios y los encantamientos. Existen igual los chamanes, los brujos y los hechiceros, y ha sido precisamente un hechicero de una tribu congoleña el que me ha puesto sobre la pista, creo que acertada, de qué o quién está detrás de toda esta suma absurda de despropósitos.

Como podéis apreciar en este video, el supuesto hechicero metido en labores diplomáticas, apenas tiene tiempo para reaccionar. Unas centésimas de segundo y se da cuenta que está frente al fenómeno desencadenante de tanta desgracia, el tiempo justo para retirar la mano, poner a salvo el brazo y recular. Su rápida reacción le ha permito salvar el pellejo.

Aguardemos acontecimientos. Yo mientras, también reculo prudentemente y me doy de baja en la lista de justificadores de la monarquía, que no están los tiempos para tonterías.

lunes, 9 de enero de 2012

El fin del mundo profetizado por el calendario Maya éramos nosotros.

Desde que tengo uso de razón vengo escuchando que el teatro está en crisis; de seguir así creo que serán nuestros hijos los que el día de mañana puedan decir esto mismo, pero no del teatro, sino del todo que es la economía y que en definitiva somos los hombres y mujeres que comprendemos esta sociedad. Hoy, creo, es más correcto decir que vivimos en economía que el clásico "vivimos en sociedad". También he escuchado infinidad de veces a infinidad de necios potenciales repetir el mismo mantra de que en japonés, o en chino, o en malayo, la palabra "crisis" es sinónimo de oportunidad. Oportunidad, dicen, para "reciclarse", formarse más y mejor, crecer... Que le digan estos visionarios a cualquiera de los 5 millones de parados que hay en España que están viviendo una gran oportunidad. Esos mismos gurús también dicen que si hacemos las cosas bien saldremos fortalecidos de la crisis, que es "la forma dinámica y proactiva de moverse en estos escenarios". Mentecatos. Sí, es una de esas sandeces que aparecen una y otra vez en esos manuales de autoayuda supuestamente ingeniosos, aunque perfectamente pueden aparecer también en manuales de excelencia empresarial de un master de ESADE de a 40.000 €. Cuántas veces habrán repetido esta frase en sus simposium, ponencias, charlas, debates, clases magistrales y conferencias ese ejército de neo predicadores con traje de 2000€ y corbata de color chillón desde sus laureados púlpitos. Y peor aún, el borreguil ejército de lechuguinos que pagan por ver una presentación en power point que ha hecho la secretaria -o el becario de turno- del pícaro en cuestión en una mala tarde domingo. Antes los charlatanes iban de feria en feria en un carromato, vendían las excelencias de tal o cuál producto milagroso y anudaban el atillo hacia una nueva plaza. Hoy van armados con un puntero láser e igual te sacuden una prédica sobre las bondades de tener una actitud proactiva en tu puesto de trabajo, del desempeño en equipo o de las habilidades sociales del alto directivo que te ofrecen un fondo de inversión capital riesgo que nunca puede perder dinero. Y así nos va. Nadie ha elegido vivir esta crisis, como nadie en su sano juicio elige vivir una guerra, una hambruna o una epidemia de cólera, pero ya que nos ha tocado padecerla sí es verdad que hay unas cuantas cosas que podemos aprender de lo mal que lo hemos hecho en las últimas décadas y qué podemos hacer a partir de ahora, más que nada porque en muchos casos no va a haber elección. Pueden pasar varios lustros hasta que volvamos a ver una época de alegría consumista, de expansión del crédito y desde luego, es altamente improbable que volvamos a vivir una explosión inmobiliaria, lo cual es todo un alivio. Los horizontes de gruas primero y de tejados de adosados después hicieron equivocarse a la paloma. Y a los promotores, y a los constructores, y a los consultores, y a los banqueros, y a las inmobiliarias, y a los particulares, desde luego. De resaca de las Navidades veo una casa donde ya no caben más dispositivos electrónicos, ni cargadores, ni mandos a distancia. Hago recuento de los juguetes y de los regalos en general que nos han traído sus Majestades y mis sospechas se hacen carne. De todos los nuevos artículos que han entrado en casa, ni uno está fabricado, producido o elaborado en España, salvo el jamón, pero de ese poco queda ya. Absolutamente todo está hecho en la PRC, la República Popular de China, todo excepto un sonajero que viene de la CE, sin concretar el país de origen. Y aquí viene el meollo del asunto que quiero proponeros con este post; Es inveitable que yo tenga mi TV, mi ordenador, mi movil etc etc etc y mi vecino, y el vecino de mi vecino, tenga los suyos, claro. Pero si pienso en otro tipo de artículos de uso menos exhaustivo o sencillamente personal, miremos por ejemplo al jardín, me encuentro con lo siguiente... Dos segadoras, una de gasolina y otra eléctrica, desbrozadoras, recortadoras, podadoras, -ojo que alguno de estas herramientas son también de batería y por tanto también se recargan-, una escarificadora, una trituradora, una sierra eléctrica, una sopladora/aspiradora, una hidrolimpiadora, una biomezcladora de compost... y así hasta el infinito y más allá, sin olvidar las herramientas menos sofisticadas, como palas, picos, rastrillos, pinzas etc etc etc. Si miramos hacia la piscina, más de lo mismo. Si miramos dentro de casa, más cacharros aún... Y mientras, naturalmente, las grandes superficies, tiendas especializadas o comercios de todo pelaje, frotándose las manos, porque todos tenemos de todo, y aún queremos tener más. Y queremos tener más porque nos lo ofrecen, porque existe, y porque además de existir resulta que lo tiene nuestro vecino. Pues yo más. Os aseguro que de todos los útiles del jardín sólo las segadoras tienen un uso intensivo -y sólo en verano-. Todo lo demás podría perfectamente compartirlo con otra gente que tenga necesidad de esas herramientas y con ello los beneficios que obtendríamos serían innumerables y muy visibles. Puede que esta no sea la solución definitiva a todos nuestros problemas, pero no me cabe ninguna duda de que esta forma de enfocar la disyuntiva "posesión Vs utilización compartida", se va a revelar como muy necesaria en un futuro inmediato. Os dejo con este muy didáctico video de Rachel Botsman donde nos glosa las excelencias de esta práctica, merece la pena. Aunque el inevitable formato americano tipo Barrio Sésamo nos haga pensar que se está dirigiendo a lactantes, quedémonos con la idéa.

http://www.youtube.com/watch?v=AQa3kUJPEko