viernes, 5 de febrero de 2010

Déjame en paz amor tirano, déjame en paz.


Ya desde el comienzo de su primer mandato nuestro presidente del "Gobierno" dio claras muestras de su gusto por las situaciones ridículas y grotescas. Podemos decir sin riesgo a equivocarnos que él mismo se mete en la boca del lobo prestándose sin sonrojo al esperpento. Y va a más.
No puedo imaginar cuál hubiera sido la reacción del presidente y de todo el "ejecutivo" ante una eventual invitación de una organización como el Opus Dei para acudir a una merienda de oración. Suizos a la plancha, caracolas, medias noches y trinaranjus. Posiblemente hubiera emprendido una nueva cruzada laicista como respuesta.
Pero en este caso ha sido la administración Obama la que le ha invitado, y como era de esperar le ha faltado tiempo para disfrazarse de estrella circense en un nuevo salto mortal triple con tirabuzón final, cita del deuteronomio incluido. Si le hubieran pedido que se disfrazara de pastor redentor de la rama adventista del 7º día, no me cabe duda que lo hubiera hecho igual, con una mueca irreal entre circunspecto y profundamente reflexivo, cuasi levitante. Pero siempre risible.
Y si el menester hubiera sido presentarse ante Obama como hombre-bala, es casi del todo seguro que se hubiera enfundado un traje ajustado y de colores chillones al uso. Leire Pajín prende la mecha previa soflama milenarista y nuestro bien amado presidente sale proyectado hacia el estrellato de los tiempos, hacia la gloria de la memoria histórica.

No va más señores, no va más.

Ha sido una semana nefanda para todo el "Gobierno", con ZP al frente. La descomposición resulta ya imparable y huele a carne tumefacta y a metano. La hemorragia no encuentra presa que la contenga ni trapo que la disimule. La imparable riada de declaraciones "gubernamentales" y posteriores matizaciones, enmiendas o contradicciones dejan en mal lugar a unos y a otros. Las contrareformas suceden a las reformas en cuestión de horas, de minutos; los ministros se esconden y sólo asoman el rostro allende madriguera si es estricamente necesario, y siempre para aumentar la confusión y dar nuevas e imprevisibles vueltas a la madeja del sinsentido.
De La Vega es ya más momia que ser vivo, pese a lo cual acierta a convocar a los medios de comunicación para, con gesto estreñido, afirmar que "el Gobierno se mantiene firme en su compromiso con los ciudadanos -esta vez no añadió "y ciudadanas"- y tiene fuerza y energía para mantener el timón".

Coño.

Y es aquí cuando cunde el pánico. Comprobado que De La Vega tiende a decir exactamente lo contrario de lo que piensa y conoce -"El Gobierno actúa de forma coordinada", "No ha habido improvisación en ningún momento", "Nada hace pensar que España vaya a entrar en recesión", "No manejamos en estos momentos -sic- un escenario como el que usted plantea" etc etc etc- uno recuerda aquellos versos de Luis de Góngora y Argote...

"Amadores desdichados
que seguís milicia tal,
decidme qué buena guía
podéis de un ciego sacar,
de un pájaro qué firmeza,
qué esperanza de un rapaz,
qué galardón de un desnudo,
de un tirano ¿Qué piedad?
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz. "

Lo dicho, que Dios nos coja confesados, pues hasta los más recalcitrantes laicistas podrán siempre recurrir al deuteronomio cuando quien maneja con una mano el hisopo, alza con la otra una chistera.

1 comentario:

Sisenando dijo...

Hola Zaldivar. Felicidades por tu programa. Lo escucho cada noche. Soy un fiel seguidor tuyo desde hace años. Gracias por ser tan valiente y mostrarnos tus pelos de la lengua. Por mucho que te persigan no dejes que te acallen.